sábado, 22 de mayo de 2010

El jugador perfecto en el momento perfecto

Vaya por delante que hablar objetivamente sobre David Villa me resulta muy complicado. Es quizás uno de los jugadores que más me ha gustado siempre, de esos que desde que vi jugar por primera vez he soñado con que vistiera la casaca blaugrana.

Un vez consumado el sueño, procederé a contar por qué me parece el jugador ideal en el momento justo. Los culés vivimos en tal momento de excelencia, que estamos muy cerca de caer en la autocomplacencia, como ocurrió en la época de Rijkaard tras la Champions ganada en París en 2006. Para evitar eso se necesitan dos premisas principales: hambre y calidad. Villa reúne las dos a la perfección, a lo que une una profesionalidad ejemplar y una relación muy buena con algunos de sus futuros compañeros, gracias a la convivencia en la selección española.

Dicho esto, el asturiano no es ni el delantero con mejor físico del mundo, ni el más veloz, ni el que tiene mejor uno contra uno, etc. Pero es una máquina. Te aparece por los tres frentes del ataque, le pega con las dos piernas, sus desmarques son de escuela y delante del portero es quizás el más letal. El Barça une así a su plantilla uno de los jugadores que le faltaba para engrasar la máquina perfecta: une el hambre voraz de una pantera en busca de su presa a la simfonía blaugrana del toque. Señores, prepárense para disfrutar de un pedazo de futbolista. David Villa ha llegado al Camp Nou. El jugador perfecto en el momento perfecto.

Jose Álvarez Pérez.

domingo, 9 de agosto de 2009

Crudas reminiscencias

Apenas empezábamos nuestra primera etapa en Llimonera Tendra y ya tuvimos que lamentar la trágica muerte de Antonio Puerta. Fue duro de escribir. Fue un duro golpe para todos. Ahora, casi dos años más tarde, decidimos volver a tirar adelante el blog y nos volvemos a ver obligados a comprimir el corazón y redactar otra entrada de condolencia, llena de consternación y dolor.

Ayer se fue Dani Jarque, defensa y recientemente nombrado capitán del Espanyol. No quiero perder el tiempo escribiendo lo que ya todos sabemos. Las versiones sobre el descubrimiento del suceso, las teorias y las evidencias. No es una entrada informativa.

Yo personalmente, y Jose estoy convencido de que estará de acuerdo conmigo, sólo quiero expresar la pena que siento por esta pérdida. Porque Jarque era, además de un excelente jugador -yo pensé en él como una opción para la defensa del Barça en alguna ocasión- una persona humilde, trabajadora y cabal, como destacan todos los que le conocían. Pero no hacía falta ser familiar o amigo para darse cuenta. En cada declaración, en cada partido daba muestras de su personalidad. Era un jugador fácil de apreciar.

Y quiero ir más allá de la hipocresía razonablemente aceptable del momento. No escribo estas líneas desde la obligación moral de cualquier aficionado al fútbol. Más siendo del Barça. Para todos los que vivíamos la rivalidad ciudadana con naturalidad, alegría, respeto y coherencia, la pérdida del capitán del Espanyol traspasa los colores de una camiseta. Traspasa unos sentimientos de pertenencia.

Desde aquí lo último que puedo y quiero hacer, es apoyar abiertamente la propuesta, que ya anoche surgía en las redes sociales, de llevar el recuerdo del central catalán al nombre del nuevo estadio del Espanyol. Porque este verano abre una etapa en la historia perica, y combinar lo bueno con lo malo, la alegría con el pesar, el entusiasmo con el dolor, ayudará a que nadie, nunca, olvide lo que ambos iconos representan y representarán para el club blanquiazul.

Podeis apoyar la iniciativa uniéndoos a este, este y a este grupo en Facebook.

EDITO: Repasando lo escrito hace dos años, he visto el enlace que dejé a un interesante artículo de El País sobre el fenómeno de la muerte súbita en el mundo del fútbol. A pesar de que no es estrictamente el caso de Jarque, creo que es interesante darle una ojeada. Podeis leerlo aquí.

Marcel Sanromà Rovira
Barcelona, 9 de Agosto de 2009

jueves, 6 de agosto de 2009

La miel en los labios

No puedo evitar hacer referencia a la anécdota que contó ayer por la noche Sònia Gelmà en el programa Tu Diràs de RAC1 acerca de la visita que la plantilla del Barça hizo a la sede de la empresa Microsoft en Seattle.
Al parecer, después de mostrarles todo el surtido de fantásticas novedades tecnológicas de la empresa, imágenes que hemos podido ver en todos los informativos de todas las cadenas de televisión, alguien les prometió regalos a la salida. Los jugadores, claro, respondieron con aplausos y alegría manifiesta, esperando seguramente algún presente de tecnología punta, quien sabe si algo relacionado con aquellas maravillas táctiles con las que habían experimentado. El regalo resultó ser un bolígrafo de la compañía. Sin más. Un miserable y triste bolígrafo con el logotipo de Microsoft estampado. Más allá de la ridiculez del detalle, lo remarcable, y la pregunta que a mí me asalta es ¿por qué anunciaron a bombo y platillo semejante simpleza de obsequio? No sé, un detalle así no se les comunica, se da humildemente y santas pascuas. Por lo menos yo no me atrevería a generar tan obvias y comprensibles falsas esperanzas.

¡Ah! Por si alguien tenía alguna duda, la misma periodista se encargó de aclarar que no se trata de ningún gadget tecnológico, al desmontar uno, pudieron confirmar que no había conexión USB ni nada semejante.

lunes, 3 de agosto de 2009

La gran duda

Cuando pensamos en la defensa titular del Barça todos tenemos bastante claros sus componentes. Abidal por la izquierda, Márquez y Piqué por el centro y Dani Alves por la derecha. No caben dudas. Claro que a todos nos sabe mal dejar fuera a Carles Puyol, icono del barcelonismo y gran capitán, pero la edad no perdona. Piqué y su juventud se han ganado a pulso la titularidad, y Puyi ya no es tan veloz como antaño. Debe asumir su nuevo rol. Si finalmente, como parece, ha rechazado la oferta de los jeques del Manchester City, no tiene otro remedio. Ya no está en condiciones de exigir nada al míster. Todos deseamos que se retire con treinta y muchos aún enfundándose la camiseta blaugrana, pero las reglas serán las que marque el entrenador, no la historia y el pasado.

Pero no es sólo del caso de Puyol de lo que quiero hablar. El panorama es harto más complicado. Desgraciadamente no podemos contar con Gabi Milito, eso es algo que todos debemos asumir cuanto antes, por duro que sea. Si consideramos que Puyol puede dar descanso a Alves de forma puntual, que Maxwell es el relevo único y obvio de Abidal por la izquierda y que Puyol y Touré Yaya son las alternativas razonables en el eje, las opciones reales en defensa se reducen a siete jugadores. Porque nadie parece creer que Henrique vaya a quedarse o, de hacerlo, que vaya a jugar más de lo que lo hizo Cáceres la pasada temporada.

El problema es evidente. Faltan opciones en defensa. Si bien es cierto que se puede dar relevo a los titulares de forma razonada en cada puesto, ni siquiera existe un relevo natural en cada ubicación de la defensa, ya que dependiendo de la posición de Puyol, otro engranaje quedará siempre cojo. Y es vital que eso no ocurra. La duda es clara: ¿fichar o confiar? Fichar pasa por dos alternativas, un central de renombre, quizás en horas ya bajas. Caro y poco fiable. O fichar un central de futuro para dar la alternativa a Piqué y Márquez. Quizás caro y probablemente arriesgado. Como lo fue Cáceres y como parece serlo Henrique. Se habla de Chygrynsky. A pesar de que a estas alturas, su nombre parece descartado dado su debut en Champions con el Shakhtar, es el perfil de jugador que podríamos esperar que busque la directiva.

Si aceptamos buscar un defensa de futuro y asumimos la falta de experiencia, las opciones son dos: pagar el oro y el moro o tirar de cantera. La apuesta es clara. Si Pep Guardiola confía en Muniesa, contemos con él. Sin dudarlo. Si se da la situación de tener que contar con un suplente para cubrir una lesión importante, es tan arriesgado hacerlo con Muniesa o Fontàs como con Chygrynsky o Henrique. Demos pues el relevo a la cantera. Los románticos siempre lo veremos con buenos ojos, pero los recelosos deben considerar que, por lo menos, no nos cuesta dinero. Que no es poco.

Ante el miedo, más miedo que riesgo real, de quemar a los chavales, clásico argumento del dichoso entorno, lo que hemos obtenido durante años ha sido un filial "envejecido", falto de objetivos y lejos de ser un grupo con alternativas reales para el primer equipo. Hay que acabar con eso. Y Guardiola es evidente que lo comparte, claro ejemplo ha sido la eclosión de Sergio Busquets.
Muniesa y Fontàs deben contar para el primer equipo si el técnico confía en ellos. Sin miedos. Si la situación lo requiere, habrá que arriesgar. Arriesguemos con los nuestros, ellos comprenden bien el idioma en que Pep y la tradición blaugrana les hablan.

Marcel Sanromà
Barcelona, 3 de Agosto de 2009

lunes, 27 de julio de 2009

Día "D", Hora "H"

Hoy he soñado que Samuel Eto'o y Zlatan Ibrahimovic jugaban juntos. No deja de ser una absurdida, pero oye, ¿no sería magnífico?. Uno se imagina a Messi por la izquierda, haciendo dribblings endiablados. Imagina al sueco por la derecha con su potencia y desborde, e imagina al león rematando a puerta sin piedad. Esa, evidentemente, es una estampa que sólo se puede dar en sueños, o, en su defecto, en el FIFA y el PES. Porque la realidad es que el cambio ya es efectivo. Samuel Eto'o ya es jugador del Inter de Milán y Ibrahimovic ya es jugador del Barça. Y ya no hay más que hablar.

No quise en su día anticiparme al cierre del trato. No quise poner el grito en el cielo por las cifras que se barajan. Renegaba entre dientes. Ahora puedo manifestar mis contradicciones internas. Sigo indignado por la pésima gestión financiera que supone esta operación (corre el rumor de que Moratti hubiera aceptado traspasar a Ibrahimovic por Eto'o y 25 millones en vez de 45), sigo pensando que por semejante montante, era mejor subir hasta 50 por David Villa y encasquetar a Eto'o donde se pudiera, aunque te dieran 15 millones (que el balance sigue siendo mejor que el que tenemos ahora). Porque, además de ser económicamente, en principio, más viable, era un golpe de efecto hacia Madrid. La desventaja era evidente, la bomba de relojería hubiera continuado en el vestuario hasta nuevo aviso. Y eso nadie quería permitirlo.

Pero, por otro lado, no puedo negar que el fichaje de Zlatan ilusiona. Y mucho. Muchísimo. Eto'o ha quemado su figura. Este verano ha acabado, lícitamente o no, como debatía mi amigo el otro día, por dar la razón a todos aquellos que no podían ni verle en pintura (o en foto, ajustándonos a la realidad). Y ante semejante panorama, la figura del internacional sueco es ideal. Es maravilloso poder recibir uno de los mejores delanteros del mundo. Al precio que sea. Y es, si se me permite, barato en comparación con la anterior cifra récord de la entidad: 36 millones por Marc Overmars. Gracias por ayudar a ocultar semejante cataclismo de operación. Bienvenidos de nuevo al buen gusto. Al buen fútbol.

Marcel Sanromà
Barcelona, 27 de Julio de 2009